Los algoritmos en nuestros cuerpos

Si abordáramos una etnografía histórica de las prácticas sociales, culturales, artísticas y rituales que la humanidad ha “escrito” sobre el cuerpo, podríamos dimensionar mejor esta práctica de aplicar filtros virtuales que proveen las redes sociales en el entorno globalizado y tecnológico actual, que permanentemente nos enfrenta al desafío de repensar los límites de lo humano.

 

Consideramos que la persona que usa un arete deformando el lóbulo de su oreja, la que se tatúa, la que se fotografía con un filtro, la que se rapa la cabeza, o interviene su cuerpo de alguna forma, produce intencionalmente inscripciones, alteraciones físicas o virtuales en su cuerpo, como parte de su reinscripción o re-incorporación al mundo como ser social-cultural-epocal, no necesariamente como una “norma” que va a ser  interiorizada y que terminará convirtiéndose en rasgo psíquico o de personalidad o como un rasgo estereotipado que los etiquetará para siempre como miembro de determinados colectivos o como evidencia de padecer alguna afección psicológica. 

En mi opinión, esas inscripciones son actos de lenguaje que toman voz como actos corporales y que pueden resultar subversivos del statu quo predominante.

Recordemos con Butler, que: “El género actuado y exhibido no es el espejo de un alma”.

 

Los estudios actuales sobre la persona, ya no hacen foco en la identidad y en la constitución de una psiquis como una estructura de una vez y para siempre, sino en la constitución subjetiva, en la subjetividad como proceso que se construye gracias a la experiencia cotidiana que tenemos dentro de los vínculos con otros, reconociendo como primera agencia de socialización la familia. 

Partimos de la base de un sujeto que se construye con y entre otros, y entendemos a “los otros”, como los humanos y “lo no humano” con que interactúa; es un sujeto que se produce en una interfaz interaccionalmúltiple, ya sea con materialidades corporales similares, con los animales, con la naturaleza y/o con objetos técnicos que son constitutivos de lo humano y nos ha permitido evolucionar y producir mundo.

 

Tal vez nos resulte más difícil incorporar la idea de que las interfases y algoritmos de nuestra vida actual, no son simples funcionalidades que nos hacen másfáciles y livianas algunas tareas, sino que por nuestra propia característica tan humana, que podríamos llamar de subversión creativa, esas interfaces se constituyen en universos simbólicos, en escenario de la fantasía del hombre; comparto así lo que ya sugeríahace décadas el filósofo Gilbert Simondon, en cuanto a que, la relación que establece el hombre con los sistemas técnicos (abarcando tanto el hardware como el software), es una relación social.

 

“Nadie sabe lo que puede un cuerpo”- Baruch Spinoza

 

Entendemos así, que cada ser humano se construye a lo largo de su vida en una matriz dinámica y multivariable, en una especie de interfaz en la quedesempeña varios roles, en una performance que no coincide necesariamente con los “los valores de fábrica originales” o “naturales”. Estos sonsustancialismos normativos que forman parte de los estamentos caducos de la subjetividad epocal y que aún insisten en imponerse como valores de femineidady masculinidad, entre otros conceptos.

 

Los tatuajes, los piercings, las cirugías estéticas, los filtros de Instagram, ¿son ideales morfológicos de género, de raza, de clase, que la persona quiere incorporar?; ¿O son alegorías, dramatizaciones, actos corporales, que a modo de “líneas de fuga” se enfrentan a los imperativos de belleza epocal y que aún persisten enquistados en el núcleo más dogmático del conglomerado magmático que podemos llamar:subjetividad de época?

La subjetividad epocal atraviesa nuestras cosmovisiones, nuestros gestos, nuestras expectativas, nuestros sueños y visiones de futuro.

 

Creo que la alarma sobre el uso de filtros que nos hacen ver como conejos, astronautas o vedettes, es un intento por mantener un ethos compuesto de imágenes congeladas en ideales de lo humano que sólo apuntan a ocultar nuevas formas de disciplinar y homogeneizar.

Creo también que nuestra rápida condena a los nuevos lenguajes con los que nuestros cuerpos hablan, pone en evidencia nuestro temor a navegar como epistemonautas en un mundo de múltiples “otros” en el nuevo paradigma posthumano emergente.

 

Prof. Silvia Pérez Fonticiella.

Temas relacionados : Entrevista a Florencia Solari MIT Technology Review

https://www.technologyreview.com/2022/08/19/1057133/fight-for-instagram-face/

TALLER DE TESIS UNC

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Secretaria administrativa del Posgrado:

Prof Lic Silvia Pérez Fonticiella.



ESE OSCURO OBJETO DE LA IDENTIDAD.

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ESE OSCURO OBJETO DE LA IDENTIDAD.

La humanidad sigue aún debatiendo acaloradamente acerca de si hay una realidad externa, o lo que percibimos, tiene que ver con lo que cada uno de nosotros se representa.  Podemos imaginar este dilema, como algo así: un sujeto paseando por un “mundo” con sus lentes de realidad virtual (VR), y en la medida que piensa, imagina, produce estados emocionales, va construyendo el entorno y sus diversos escenarios.

Pero creo que hacer una separación tajante, entre el sujeto que conoce y la realidad conocida no nos resulta muy útil para nuestros fines, más bien se alinearía con el pensamiento de Descartes, quien nos brindó una matriz para el pensar, y quien respondía a la pregunta ¿Quién soy?”, planteando que soy porque pienso, porque tengo razón… 300 años después Freud sacudirá nuestras cómodas certezas racionales para mostrarnos qué soy, donde no pienso.

Y ¿qué les parece?; ¿Realmente creen que todo lo que pasa o sentimos es transparente para nosotros?; ¿Podemos auto-percibirmos en tanto sujeto único, pleno, durante toda nuestra vida, por la vía de la razón únicamente?

La Psicología evolutiva, nos ha aportado una serie de categorías para pensar a un sujeto que hacen base en algunos supuestos.

Analicemos los supuestos que se plantean respecto a la IDENTIDAD desde esa rama de la Psicología:

  1. La etimología de la palabra identidad supone la certeza de lo idéntico, el principio lógico que todo es idéntico a si mismo
  2. Tener la certeza de lo idéntico, implica que entonces la razón es el principio de todo ser. Y la razón es ubicada en la mente, por lo cual el cuerpo queda negado, o al menos se produce una dicotomía mente – cuerpo.
  3. Otro supuesto es que si me baso en la razón para saber quién soy, entonces puedo conocer todo lo que me pasa, existe transparencia.
  4. Para que pueda reconocerme “racionalmente”, necesito considerar que existe mismidad, o continuidad, que puedo asegurarme de que soy y seré el mismo a través del tiempo

Sin embargo, todos estos supuestos que hemos repetido y sobre los que se ha basado un modelo de sujeto que nace, se desarrolla, adquiere madurez en determinada etapa, que sabe lo que quiere y lo que necesita, hacen agua, cuando pensamos en las personas que llegan a la consulta psicológica y psicopedagógica,o a la consulta médica, con enfermedades de las que no se logra registro biológico, y los médicos tildan de variedades de histeria, o aquellas de las que se inscriben en el cuerpo y muestran sus estigmas a través del malestar digestivo, de las marcas en la piel, de las migrañas que inmovilizan bloqueando las posibilidades del pensar y el sentir.

Hoy día, ya no podemos forzar a un sujeto, a que entre en esos esquemas evolutivos tradicionales, en los que hay un tiempo para crecer, un tiempo para disfrutar, un tiempo para responsabilizarse, un tiempo para tener hijos, un tiempo para estudiar… cuando estamos frente a frente con un ser humano, cuando tratamos de ayudar a alguien a encontrar algunas respuestas a cuestiones fundamentales que lo angustian, a decisiones que está presionado a tomar, nos damos cuenta que los supuestos que estudiamos en la psicología evolutiva, incluso muchos de la psicología genética, ya no nos brindan las respuestas adecuadas.

¿Que se necesita para constituirse en sujeto político, para elegir, para manejar información, para diferenciarse y manejar la tensión de intereses en su contexto socio-histórico-cultural?

Hoy tenemos que apoyarnos en otras disciplinas, de este modo, encontramos que las corrientes de pensamiento actual de la Psicología, de la Filosofía, de la Sociología, nos aportan otro concepto que es más operativo que el de Identidad, (concepto en que se basaban todas las teorías psicológicas de la personalidad entre otras) y ese concepto es el de Subjetividad.

Equipo IINNUAR

Prof. Silvia Pérez Fonticiella.

PROGRAMA DE POSGRADO EN EL CAMPO DE ESTUDIO DE LAS SUBJETIVIDAD(ES) Universidad Nacional de Córdoba.

El propósito de este Programa y Cursos de posgrado, es avanzar en la comprensión, articulación y producción de conocimientos en torno al campo de las Subjetividad(es). Entendiendo la Subjetividad como un nuevo sistema en movimiento, donde lo individual y lo social se instituyen como momentos del mismo, este concepto se vuelve un poderosa herramienta de reflexión e investigación de la dinámica socio-histórica, de la actividad humana, en todos sus niveles de desarrollo y campos de expresión.

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Comienzan en Agosto 2018, Inscripciones abiertas.

Completa el formulario asi te enviamos más información a tu e-mail y también puedes realizarnos consultas 

PARA REALIZAR INSCRIPCIÓN Y PAGO DE MATRÍCULA PARA ASEGURAR CUPO EN EL CURSO AQUI 

 

 

 

Subjetividad(es)

 

Curso de Postgrado:  SUBJETIVIDAD(ES)  

 Docente: Dra. Andrea Bonvillani

Contenidos Mínimos:

Momento 1

Aperturas: de las esencias a los devenires.

Identidad y Subjetividad(es). La subjetividad en el cruce del estructuralismo y el postestructuralismo. Pierre Bourdieu: el habitus como subjetividad socializada. Miradas postestructuralistas: el agenciamiento y la subjetividad como modos de habitar el mundo.

Momento 2

Las subjetividad(es) en el pensamiento latinoamericano

Fernando González Rey: el sentido subjetivo en la matriz histórico-cultural. Ana Fernández: lecturas postestructuralistas para un campo de problemáticas locales

Momento 3

Subjetividad(es) política(s)

Michel Foucault: la subjetividad como pliegue de los procesos de subjetivación sobre los procedimientos de sujeción. Jacques Rancière: la subjetivación en la política, lo política en la subjetivación

Momento 4

Apuestas metodológicas para la exploración de la(s) subjetividad(es).

La búsqueda del sentido. El arte de conversar. El taller: cruces entre subjetividad(es) y grupalidad(es). Etnografías (otras). Cartografías. Reflexividad

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Destinatarios:

Profesionales de las Ciencias humanas y sociales (universitarios y terciarios, personas que trabajen en espacios institucionales u organizativos en los que se desarrollen proyectos vinculados a la temática del curso y quieran profundizar en la formación al respecto

Estudiantes avanzados de la carrera de Psicología de la U.N.C.

E-mail para contactos: postpsi@psyche.unc.edu.ar

Duración: semestral

Inicio: 13 de agosto 2016

Finalización: 26 de noviembre 2016

Días: Sábados.      Hora: 10 hs a 15 hs.    Frecuencia: Quincenal

Total de encuentros: 8

Cronograma: 13/08; 27/08; 10/09; 24/09; 8/10; 22/10; 5/11; 26/11

Carga horaria: 55 horas (40 hs. presénciales y 15 hs no presénciales)

Cupo: Mínimo: 15 alumnos. Máximo: 50 alumnos.

Aranceles: Curso Completo: $1500 Cuotas: Inscripción $ 300 y 2 cuotas de $ 600


Síntesis curricular Dra. Andrea Bonvillani

Doctora en Psicología por la Universidad Nacional de Córdoba, Posdoctorado del Centro de estudios avanzados de la misma universidad.

Ex – Becaria de Doctorado y Postdoctorado CONICET.

Profesora a cargo de la Cátedra de Teoría y técnicas de grupo y profesora Asistente en la Cátedra de Psicología social de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional de Córdoba.

Coordinadora Académica de la Carrera de Maestría en Intervención e investigación Psicosocial (MIIPS) de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional de Córdoba.

Directora de distintos proyectos de Investigación a nivel local e internacional en el cruce de temáticas: juventudes-política-grupalidad, entre los que se destaca su participación de varios años en el Grupo de Trabajo de CLACSO “juventud, política y cultura”.

Actualmente dirige el Proyecto “Grupalidades juveniles y politicidad. Explorando los sentidos políticos de las prácticas culturales colectivas de los jóvenes de sectores populares cordobeses”, que cuenta con Subsidio Secretaría de Ciencia y Técnica de la Universidad Nacional de Córdoba.

Coordinadora del Grupo de Trabajo CLACSO “Ciudadanías críticas, subjetivaciones y transformaciones sociales”, periodo 2013-2016

LAS GRAMÁTICAS DEL SUJETO.

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Varios autores, pero en especial, Paul Ricoeur , asi como Julia Kristeva, emplean la teoría de la narración-ficción para hacer hipótesis sobre la constitución el sujeto; específicamente, cómo el sujeto se construye a través de la narración. Si pensamos al sujeto como un texto, éste puede ir autoconstruyéndose en la medida que se va narrando…,

Me pregunto: ¿Hay acaso una gramática de la subjetividad en proceso?, ¿hay pautas, formas, modelos para escribirse como sujeto? ; ¿se configuran acaso  figuras topológicas, sintaxis, procesos de semiosis, que van negociando significados pero que luego ceden inevitablemente a la seducción de las cartografías bocetadas por el huidizo deseo?… ¿Qué rol cumpliría el psicólogo,? De orientador, de compañero de ruta de otro que busca codificarse y descifrarse a si mismo?   Acudiendo a una experiencia personal, contaré que un día, cuando llevaba a mi hija Florencia de 4 años hacia el  Jardín maternal al que concurría,   ella,  con su especial sagacidad  me pregunta: -Mamá, ¿existimos en realidad o simplemente somos un cuento que alguien está contando  y cuando se acabe el cuento nos morimos…?” Ese “alguien” que Florencia menciona sería el contador del cuento que da marco material o virtual a una historia… a la historia del otro. De alguna manera Florencia estaba poniendo en palabras desde la intuición del niño, algo que sabemos desde la investigación psicoanalítica,  desde la medicina, desde la sociología, la importancia del otro para sobrevivir y para constituirnos como seres humanos. Y no de cualquier otro, sino otro que nos nombre, que primero nos inscriba y nos escriba en su propia vida, nos de los nutrientes afectivos y materiales necesarios,  y nos enseñe el camino para escribirnos, para tener autoría de pensamiento, para ser luego los escritores de nuestra propia historia.  En toda etapa de nuestra vida, necesitamos de otro,  que nos registre, que nos reconozca, que nos sirva también de espejo.

Las carencias afectivas, las ausencias de las personas amadas, la violencia, el abuso sexual, las disfuncionalidades de los vínculos tempranos, van modelando el psiquismo infantil de tal forma, que podríamos pensar que dejan “huecos”, como agujeros negros que absorben la energía que, de otro modo, libre,   el sujeto podría canalizar a través de la creatividad; esa  energía que no se puede  sublimar  quedaría  enquistada en determinadas estructuras, encapsulada como un reservorio  energético… Entonces me pregunto: ese reservorio energético que no pudo sublimar, re-orientar en sus fines,  ¿se podrá volver a utilizar en alguna otra etapa y circunstancias de la vida? Vuelvo a mi metáfora tomada prestada de la Astronomía: Hasta hace poco, pensábamos que los agujeros negros tragaban la materia cósmica de su rededor y nunca más la liberaban,  buceando  en publicaciones científicas, leí que un gran agujero negro “traga-galaxias”, escupió literalmente un “quásar”; no pude evitar relacionarlo con algunas de mis ideas o metáforas explicativas acerca del aparato psíquico, más exactamente, de los agujeros negros del inconsciente y acudió en mi ayuda Julia Kristeva. Ella considera que el desarrollo de la actividad representativa del sujeto, implica un fenómeno de “revuelta”, que es una posibilidad de posicionarse subjetivamente recreando y re editando situaciones productivas que sucedieron en el pasado de la persona…

Dice Kristeva, “…como soy de formación lingüística me dedique primero a entender el significado de la palabra “revuelta”, que tiene origen sánscrito y quiere decir: pasar hacia atrás y volver hacia el futuro”

“A diferencia de las certezas y las creencias, la revuelta permanente es ese cuestionamiento de sí mismo, del todo y de la nada, que evidentemente, ya no tiene lugar o razón de ser” J. Kristeva. El provenir de la revuelta. 1998.

Haciendo flexión con este término y concepto de Kristeva, podemos pensar que para que se produzca esta re-vuelta, el sujeto debería poder “viajar” a  través de su historia libidinal, buscando algo así como “puntos de restauración del sistema”, instancias en las que “funcionó bien”, para poder tomar de allí los significantes, la energía necesaria para construirse una nueva identidad al modo como construían las antiguas civilizaciones sus ciudades: la nueva sobre los cimientos de la vieja. ¿Podremos, en determinadas situaciones, obtener “material” para re-construirnos de esos “agujeros negros” del inconsciente? Esto sin duda permitiría al sujeto transformarse, crearse acorde a sus necesidades actuales, pero sin dejar de reconocerse; de pertenecer a un grupo, de tener una historia común con otros, pero haciéndose dueño de su deseo y por lo tanto de su identidad. La revuelta, sería a mi modo de ver un acto de libertad, una búsqueda emancipatoria.

 

 

Silvia Pérez Fonticiella.

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